La imagen de Nuestra Señora del Rosario fue sometida a un proceso de restauración para preservar su belleza y valor histórico

La icónica imagen de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Cafayate, ha sido sometida a un proceso de restauración para preservar su belleza y valor histórico. La figura, que representa a la Virgen María sosteniendo al Niño Jesús en brazos, había sufrido algunos deterioros a lo largo del tiempo.

Durante la restauración, se abordaron los principales deterioros, como los brazos, codos y rodillas despegados, así como la reparación de tres dedos de la mano derecha de la imagen. También se reemplazó un dedo de la mano del niño. Se utilizaron técnicas de fijación con inyección de cola vinílica y estuco para los brazos y codos de la figura. Además, se realizó un blanqueado del cuerpo y se colocó una pollera para cubrir la zona púbica de la figura.

Además de estas reparaciones, se curó una grieta superficial en el cuello de la figura y se restauró el calzado, renovando y lustrando los zapatos. Se añadieron medias blancas de algodón y aros de metal con engarce de plata. También se consideró la posibilidad de incluir un rosario de nácar original y un rosario de cristal de roca auténtico.
La restauración fue realizada por expertos en el campo, quienes utilizaron materiales como estuco, cola, colores acrílicos y lustre. La mano de obra fue proporcionada sin cargo por la familia Mendoza, Raúl y Norma, y Alicia Ouliev. La familia Mendoza, junto con Raúl y Norma, y Alicia Ouliev, expresan su agradecimiento a Monseñor Darío Rubén Quintana OAR, Obispo Prelado de Cafayate, y a los sacerdotes, así como al párroco Flavio Rubén Quiroga, por la confianza depositada en su trabajo. También agradecen a la señorita Sara Darwich por su recomendación y gestión.

Gracias a este proceso de restauración, la imagen de Nuestra Señora del Rosario se ha preservado en su esplendor original, asegurando que continúe siendo un símbolo de devoción y fe en la comunidad de Cafayate.