Ayer, visitaron San José, 4 integrantes del Regimiento de Granaderos a caballo cuerpo militar creado en 1812 por el General San Martín que llegaron a Catamarca por gestiones del Gobierno de la Provincia, la Secretaría de Estado de Gabinete y la Casa de Catamarca en la CABA.

La visita se logróa través de la Senadora Departamental Erica Inga, la Delegación Sanmartiniana y la Municipalidad de San José con el apoyo de Raúl Contreras Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana Cruz del Sur de Río Gallegos.

La recepción se realizó en la EPET N° 13 que lleva el nombre del Padre de la Patria con la presencia del Intendente José Antonio Gómez, la Senadora Erica Inga, el Intendente de la Ciudad de Santa María Juan Pablo Sánchez, el Presidente del Concejo Deliberante Gastón Monasterio, la Secretaria General del Municipio Johana Brizuela, el Director de la EPET 13 Prof. Oscar Bellavilla, integrantes de la Delegación Sanmartiniana, alumnos y público que recibió con aplausos a los ilustres visitantes.

En el establecimiento les dio la bienvenida el Director de la EPET 13 como anfitrión, seguidamente emitieron sus mensajes el Intendente de San José, la Senadora Departamental y el Intendente de Santa María, luego hizo uso de la palabra el Teniente Federico Díaz Pérez Catamarqueño que tiene el honor de lucir tan significativo uniforme, agradeciendo el recibimiento y explicando el objetivo de las visitas en cada lugar de Catamarca.

Finalizada la recepción se dirigieron hacia el Santuario para realizar una guardia de Honor a San Roque portándolo en andas hasta el escenario montado frente al templo oportunidad en la recibieron obsequios de parte del Intendente del Distrito, la Delegación Sanmartiniana y la EPET 13. En la oportunidad hicieron uso de la palabra el Sr. Raul Contreras, el Padre Luis López y el Teniente Díaz Pérez.

Cabe destacar un significativo momento que se vivió cuando de manera espontánea la gente comenzó a entonar a capela la marcha de San Lorenzo que fue una grata sorpresa para muchos, sin dudas la presencia de los granaderos movilizó y de allí la exteriorización de la emoción.