Derribando tabúes. Cómo se vive en la homosexualidad en Santa María

La Ley 26.743, de Identidad de Género de Argentina, permite que las personas TRANS (Trevestis, Transexuales y Transgénero) sean inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el sexo a elección, además ordena que todos los tratamiento médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Plan Medico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado.

Si bien es un debate que merece un espacio de charla abierta, con especialistas explicando y haciendo entender las cuestiones inherentes a sexualidad en una sociedad, en este espacio le dedicamos unas líneas para seguir tomando consciencia sobre un tema que nos atraviesa constantemente: La Homosexualidad en Santa María. ¿Cuestión Social, Cultural o Psicológica? ¿Prejuicio heredado? ¿Resistencia a cambios sociales? ¿Falta de referentes culturales? Son preguntas, entre otras, que surgen ante demasiadas miradas.

“En un principio fue pecado, luego enfermedad y por último delito. Pese a todo, la homosexualidad estuvo presente en la Argentina antes de que el país soñara con serlo” Es el resumen del libro-HISTORIA DE LA HOMOSEXUALIDAD EN LA ARGENTINA- del escritor y periodista Osvaldo Bazán.

Explicar que la homosexualidad es una cuestión actual, no se condice con el planteamiento de lucha de igualdad que estable la ley, porque “La homosexualidad comienza con la misma humanidad, sino hay tener en cuenta en la época Griega, Romana donde había más libertad. El desarrollo del cristianismo, junto con otros movimientos sociales, lograron el ocultamiento…” explica la Lic. Verónica Gálvez, integrante de la Red Aquí y Ahora a tu Lado, pero además agrega que las sociedades se conforman por condiciones “Hay sociedades que son más estructuradas donde cualquier diferencia, ideológicas, sexual, habilidades, autismo, de capacidades diferentes, es menos tolerada”.

Ante esto la Homosexualidad es una diferencia más entre tantas, donde hay sociedades que pueden absorber estos tipos de prácticas, mientras que otras no. En Santa María, estos debates son resistidos por algunos sectores sociales, mientras festejados por otros considerados más liberales. No es fácil aceptar en la diferencia, pero tampoco imposible ser diferente ante los demás. Y si hoy estamos refiriéndonos a este tema es porque hay cambios que demuestran el surgimiento de problemáticas sociales que ya no son del pueblo, sino el de una población numerosa.

Y dentro del crecimiento demográfico, social cultural, también está el de la población Homosexual. Hoy en nuestra Ciudad son muchos los Trans que desean ser aceptados en las diferencias, y luchan en ella para vivir como tales sin que el “qué dirán” esté presente. Empero en una conglomerado social, los cuestionamientos, las realidades, se intensifican a gran escala cuando la mirada del otro influye en el desarrollo de la personalidad de cada integrante

¿La sexualidad es una elección o adquisición? La psicóloga Gálvez argumenta que en el hombre, la elección de la sexualidad es una construcción psicológica, cultural, social, que se hace a lo largo de los años. El hombre no es por naturaleza sino por construcción social, como el leguaje mismo “La sexualidad es una adquisición que comienza desde el momento que nacemos” continúa la Licenciada. Yo siento que nací en el cuerpo de un hombre” dice una chica Trasn santamariana. Y se plantea una nueva controversia de los genomas humanos.

Aunque a veces desde la psicología se descubre que ya viene de años antes de nacer. Fue el reconocido psicólogo alemán Sigmund Freud, quien puso la homosexualidad en relación con un complejo de inferioridad frente al propio sexo, que por consiguiente manifiesta en el hombre como complejo de falta de virilidad. Son posibles explicaciones que es necesario recordarlas e identificarlas.

Hablamos con una referente histórica santamariana, Carla Salomé Toranzo Isasmendi, más conocida como Karly’s para conocer más sobre alguien que hoy puede decir orgullosamente, “soy homosexual”.

¿Cómo fue cuando definiste tu sexualidad?

-No fue fácil porque aquí era la burla, me insultaban, sufrí un montón, pero seguí porque era mi vida. Me fui a Salta a los 19 años y ahí conocí un montón de amigas que me ayudaron. Cuando volví convertida acá estuve presa porque bailaba con hombres, me denigraron de lo último pero nada que ver. De eso aprendí a no tener bronca a los demás, simplemente porque soy diferente.

¿Cómo se hace para seguir adelante?

-Me gané el respeto. Creo que por el solo hecho de ser persona, uno se merece el respeto. Tuve familiares que le dijeron a mi mamá que me corriera de casa por ser mariquita. Yo no tengo que dar explicaciones a nadie, no diría a nadie lo que pienso. Nadie sabe que te puede tocar, si un día puedes tener un hijo que sea homosexual. De hecho me pasó que un hombre me insultó tanto y hoy su hijo es igual que yo.

¿A quién le agradeces hoy?

-Primero a mi familia. Yo creo mucho en Dios y la Virgen y si hay alguien quien me condene que sean ellos, los demás no.

¿La Ley 26.743, de Identidad de Género, fue esperada?

-Ahora con la nueva ley, nos podemos defender, tenemos a dónde dirigirnos por cualquier rechazo que pudiera surgir. Sin embargo todavía en las grandes ciudades las maltratan, las llevan presas. No estoy preparada para tener un hijo, quiero tener mi libertad, no me encuentro capaz porque es una responsabilidad muy grande.

¿Qué consejos le das a nuestras lectoras que todavía no se mostraron como tales en nuestra ciudad?

-Que tienen que tratar de vivir la vida como es, saberse superar porque podemos hacer muchas cosas. Porque lo que no te mata, te fortalece. La vida es una sala y es de uno. Hablarlo con la familia, porque seguro te comprenderán y si no lo hacen, allá ellos. No es un problema hablar, sino cómo se dicen las cosas. No olvidar que cuando la elección sexual no es tolerada por nadie, ni por uno mismo, genera un sufrimiento que en algunos casos lleva al suicidio.

Si no es superado, la persona no puede desarrollarse plenamente por la diferencia con los demás y esto genera un doble sufrimiento; el aceptarse diferente a los demás y la segregación de los otros. Es en base a esto que hay que trabajar para ser inclusivo con las diferencias generales cada uno desde su lugar en la sociedad, aceptando que somos diferentes pero convivimos en nuestra Santa María.

NOTA: Vaya el agradecimiento y el reconocimiento a la Lic. Verónica Gálvez, a Karly’s y las chicas (trans, lesbianas) que no quisieron ser nombradas en estas líneas.  

Por: Joel Condorí Para: vallecalchaqui.com