El Hogar de ancianos de Santa María, un lugar para ayudar

El Hogar de Ancianos de Santa María, continúa realizando un trabajo de amor y ayuda a las personas de la tercera edad que allí viven o asisten. Silvia Rivero, encargada del lugar, detalló varios aspectos de la tarea que realiza junto a un equipo de personas que están para contener y brindar todo lo necesario a los abuelos. “El Hogar de Ancianos debería funcionar en la localidad de Loro Huasi. Ahí está abandonada las obras hace años que se empezaron pero nadie sabe qué pasó porque quedó truncado ese proyecto. Yo lo que hice fue mandar todo el proyecto, con planos y lo que está edificado ya, a Desarrollo Social de la Nación más precisamente a las manos de la señora presidente. Fue a través de una persona muy cercano a ella. Obtuve respuesta donde mandaron el proyecto a la secretaría de municipalidades a cargo del Ministerio del Interior. Ahí está todo, a la espera de que nos llamen” indicó Rivero quien ansía estar más cómodos, con un lugar que tenga un parque y otras funciones. Actualmente el lugar, ubicado en el predio del camping municipal. Cuenta con 5 habitaciones para 15 personas, 3 por habitación, aunque actualmente hay 12 camas ocupadas, dos baños para los abuelos, uno para los empleados, un lavadero y una cocina interior. También un comedor amplio y la oficina de atención. Ya tienen los materiales para construir un quincho afuera, y se está trabajando en coordinación con la Escuela Municipal en la huerta que poseen. Empleados del municipio están cerrando el lugar para poder trabajar tranquilos. “Si bien no es grande pero estamos cómodos, no estamos hacinados trabajamos dentro de lo posible” agregó. “Tenemos abuelos de Punta de Balasto, Famatanca, San José Banda, Fuerte Quemado, San José Villa, Palo Seco… de todos lados. Ellos son internados pero nosotros recibimos abuelos que vienen a almorzar. Contamos con un servicio para la gente de escasos recursos, damos la vianda a los ancianos que viven solos y no tienen o pueden cocinar” destacó la enfermera quien aprendió a querer a los abuelos, sin importar su condición. “Trabajé muchos años en geriátricos, en psiquiátricos en Buenos Aires. Los amo a los abuelos, no me hacen renegar al contrario me alegran. Para atender a esta clase de personas, deben ser gente que le gusta estar con ancianos sino, no tiene sentido que hagan las cosas de mala manera, enojándose con ellos por sus actitudes…” resaltó. Respecto al mantenimiento general de la institución, Rivero indicó que todas las cosas que se adquieren se hace a través de la Secretaría de Acción Social, pero además reciben ayuda de Instituciones del medio. “Así como recibimos, ayudamos a las personas que necesitan, prestando muletas, o dando remedios, comida… el santamariano es solidario y ojalá no se pierda nunca” desatacó Silvia. Como en cada casa particular hay un personaje que resalta a los demás. En el Hogar de Ancianos está doña Fortunata quien alegra el día a muchos recitando versos o cantando coplas al ritmo de su caja. La enfermera comentó que ella siempre canta, sale con su caja a cantar pero también se pone caprichosa muchas veces. No debe tener más 60 años, pero se la ve joven y alegre expresando sus pensamientos en cada tumtum del golpe de los palillos con el cuero seco. Capacitación para atención de personas de la tercera edad Durante 4 viernes, se llevará a cabo un curso de atención para la tercera edad. El mismo se desarrollará en el Salón Auditorio del Hospital, todos los viernes de 15 a 20 Hs., es gratuito y depende de la subsecretaria de Salud Mental y Adicción de la Capital Provincial. “Allí aprenderán a cambiar suero, se capacitará en atención básica, como la colocación de zondas, curación etc. Lo que se busca es no complicar un cuadro que ya tiene” manifestó Rivero. También aclaró que al finalizar la capacitación se les entregará un certificado aprobatorio.